jeudi 25 août 2016

Neymar y Homer Simpson

La tiranía de la estupidez está alcanzado cotas de auténtico récord en el mundo del fútbol, es un hecho. Mientras algunos aficionados y periodistas nos empeñamos en señalar con el dedo acusador al césped y ese empeño modernista de ciertos futbolistas por decorar su buen oficio con botas de colores, pieles tintadas, mechas californianas o uñas de diseño, se nos escapa ante los ojos nuestra propia realidad, una corriente inquisidora y demencial que exige al protagonista del juego una conducta ejemplar y aseada tanto dentro como fuera del campo.

Seguir leyendo.



source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/2bR57O6

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire