Hubo un tiempo en que por los campos de entrenamiento de Paterna corrían un puñado de niños cuyos sueños se han cumplido. Isco, jugador del Madrid. Bernat, futbolista del Bayern de Múnich. Y Paco Alcácer, a un paso de convertirse en delantero del Barça, después de pasar ayer la revisión médica en el Camp Nou. “Era una hornada muy buena”, afirma Vicente Mir, quien fuera su entrenador dos años y medio, tiempo en que consiguió con el filial el ascenso a Segunda B.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/2bxibH9
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire