La selección belga es ese equipo para el que ser eliminado en cuartos de final de una Eurocopa o un Mundial ha dejado de considerarse un aprobado para pasar a adquirir proporciones de drama nacional. Roberto Martínez es ese técnico al que ya no se le exige la gesta de llevar a equipos menores a logros inesperados sino a conjuntos maduros a objetivos ambiciosos. Ambos se han encontrado después de sendas decepciones en la Eurocopa y en el Everton, y presentarán frente a España la primera propuesta futbolística de la era Martínez sin apenas rodaje juntos. "Estoy acostumbrado a 50 sesiones de entrenamiento durante la pretemporada antes del primer partido", ha lamentado el técnico catalán, resignado a que el contacto con sus nuevos jugadores antes del choque frente a España se limite a unas pocas jornadas.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/2bCI6Nx
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire