Los 36 grados que caían sobre el Santiago Bernabéu y un Celta rebelde, más que meritorio, y con ganas de dar la cara tras la derrota ante el Leganés en su debut en casa llevaron al Real Madrid a derrochar hasta el último aliento, a sufrir hasta el minuto final de un partido en el que los gallegos se midieron de tú a tú al plantel de Zinedine Zidane. El francés, algo tenso pero aliviado por la victoria final, y todavía más escueto de lo que en él suele ser habitual, reconoció que no se esperaba tanta igualdad ante un Celta cuyo notable nivel, logrado gracias a una intensa presión y a un buen ataque, llego a pillarle por sorpresa. "Hemos hecho frente a un partido en el que tocaba sufrir ante un buen rival, que ha sido mucho mejor de lo que esperaba, especialmente en la zona ofensiva. Nos han puesto en dificultades todo el partido", aseguró Zidane, que valoró la victoria, la actitud de sus chicos, y el llegar al parón de selecciones con seis de seis en puntos, algo aparentemente sencillo pero que el Madrid tan solo había conseguido en cinco ocasiones en las últimas 16 temporadas.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/2c4RqhX
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire