Para el público que sigue de cerca el tenis es un nombre ya conocido, pero para aquellos que no presten excesiva atención a este deporte se encontrarán mañana en los diarios y los soportes digitales con la cara de un chico de Barcelona, 28 años y 1,88, fino y sonriente, que este domingo dio todo un pelotazo. Albert Ramos venció (6-2, 6-4 y 6-4, tras 2h 20m) a Milos Raonic, un gigante con pies de barro dirigido coralmente por Carlos Moyá, Riccardo Piatti y a partir de ahora también por McEnroe, del que muchos dicen que tiene maneras para llevarse algún Grand Slam, pero que de momento se queda en eso, en la apuesta, nada más. Ramos, desde la discreción abosluta, le batió y aterrizó en los cuartos de final de Roland Garros, donde Stan Wawrinka (actual campeón) o Viktor Troicki supondrán el próximo gran desafío.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/1UcIIIu
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire