mardi 31 mai 2016

El Baskonia vive esta vez de Hanga y Bourousis

No era día para exquisitos ni para exquisiteces —aunque el Baskonia lo intentó en exceso—. No era día para disfrutar, sino para gozar el resultado quien se lo llevara para su casa. Quizá por ello, por los nervios, por la tensión, por el temor a naufragar no era día para triplistas. Y en la batalla más interior ganó el otro Baskonia, el que no depende de Adams sino de Bourousis. Y de Hanga, casi siempre Hanga.

Seguir leyendo.



source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/1WvlNi1

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire