samedi 28 mai 2016

La factura de portar la bandera

Habla David Ferrer en tono cercano y bajito, porque el esfuerzo obliga y porque acostumbra a generar una atmósfera de confianza con los periodistas, y con casi cualquiera que se cruce al paso. “¿Sabes, David, que es la octava vez que llegas a los octavos aquí, en París?”, se le preguntó nada más poner el culo en la silla, después de superar a Feliciano López (6-4, 7-6 y 6-1, en 2h 23m) en un pulso fragmentado en dos episodios porque, sí, otra vez, un día más, la lluvia regresó en forma de aguacero y truenos estruendosos a Roland Garros, pendiente todos los días del cielo y el dichoso parte del tiempo.

Seguir leyendo.



source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/1TMWchb

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire