A Rafa Iriondo costaba mucho desdibujarle la sonrisa. Se la borró la muerte este miércoles, a los 97 años, mientras quizá por su cabeza circulaban imágenes de San Mamés o del Benito Villamarín o de Atocha o de Garellano. O de su gato marrón y juguetón que le rodeaba por el sillón desde donde veía el fútbol con la mirada fija y las emociones controladas. Rafa Iriondo ha sido el último de la fila mágica, aquellos cinco de abajo en la fotografías que conformaron la delantera mítica del Athletic. Se fueron yendo, Panizo, Venancio, Gainza, Zarra. Y él ha sido el último, él que era el primero en esa retahíla que todo aficionado al fútbol tan bien conoce. Iriondo era el 7 cuando los delanteros se contaban del 7 al 11 por estricto orden de ubicación en el campo. Por eso Iriondo, que era extremo derecho, iba el primero y le seguía Venancio, el interior derecho, y Zarra, el delantero centro, y Panizo, el interior izquierdo y acababa con Gainza como extremo izquierdo.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/1T8WD7v
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire