Marcus Slaughter es de San Leandro, California; Andy Panko, de Harrisburg, Pennsylvania. Son dos de los cientos de jugadores estadounidenses que se ganan la vida en Europa. Sus destinos se cruzaron la pasada temporada. Ambos tramitaron a través de su agencia de representación sendos pasaportes de Guinea Ecuatorial. Obtenerlos fue cosa rápida. Slaughter lo aportó y el Real Madrid pudo inscribirle como Cotonou, como si fuera un comunitario más. Ello permitió al Real Madrid, en febrero de 2015, ocupar sus dos plazas de jugadores extranjeros con el mexicano Ayón y el argentino Campazzo.
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