Nadie nace ídolo de una afición. Es el trabajo, el compromiso, el respeto por los seguidores y por los compañeros, seguramente también los goles, más que nada el tiempo, lo que hace que un jugador se gane el corazón de su hinchada. Por eso espero que nosotros, los espanyolistas, podamos disfrutar los goles de Gerard Moreno mucho tiempo.
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