Perdida en un laberinto de dudas, una espiral de mala suerte y asolada por una epidemia de bajas, la Real Sociedad encajó otro golpe. Más bonito que efectivo, el once de Eusebio, que bloqueó al Valencia en la segunda mitad, volvió a conceder atrás y fue víctima de la voracidad de Santi Mina que acumula 14 goles esta temporada. La continuidad de Eusebio está en manos de Jokin Aperribay.
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