No habrá milagro en Granada. Una jornada más con Tony Adams en el banquillo y otra derrota. Ya son tres seguidas y no se aprecia el mínimo atisbo de reacción. Siete goles en contra y ninguno a favor. Lo peor, además, son las malas sensaciones que despide un equipo cuyos jugadores parecen desquiciados, como demostraron Gastón Silva o Mallé con entradas muy duras y a destiempo en el tramo final del encuentro. El Granada se va a Segunda y sus propietarios deberán reflexionar. El Málaga de Míchel, por su parte, certificó la salvación y demostró su buena forma. El técnico madrileño ha revitalizado a un grupo que estaba muy tocado con el Gato Romero en la dirección técnica del equipo. Al buen trabajo, sobre todo mental, de Míchel, se ha unido el gran momento de forma de Sandro, autor de los dos goles del triunfo (suma ya 12 en la Liga). Un delantero que no para de crecer y que volvió a ser definitivo para el conjunto andaluz, dueño y señor del partido, dominador de principio a fin, gracias, también, al excelente trabajo defensivo de un grupo bien capitaneado por Recio y Camacho. El Málaga, salvado, incluso jugando muy bien, tiene tiempo todavía para disfrutar en el tramo final de la temporada. Su próximo partido será especial, otro derbi regional, ahora en La Rosaleda, frente al Sevilla.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/2pfAHwb
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire