Al quedar eliminado de la Eurocopa con Croacia, Ivan Rakitic se tomó unos días de asueto pero pronto se puso a trabajar con un plan individualizado acorde con las indicaciones de los preparadores del Barça. Quería mantener el tono, pero sobre todo deseaba bajar unos pocos kilos —fueron cuatro— porque entendía que si debía correr más para abarcar más campo y ayudar al equipo, perder algo de peso podría ayudar. “Se machacó y se fortaleció. Quizá hasta se pasó porque ahora ha recuperado uno o dos kilos y se encuentra en un estado óptimo como demuestran sus cuatro goles en los últimos ocho partidos”, desvelan desde su entorno. “Destaca en muchas cosas, pero sobre todo es un gran jugador de equipo que antepone las necesidades del colectivo a las suyas propias”, explican desde las altas esferas del Barça. “Tiene una mentalidad individual y de equipo que le hace ser uno de los que más minutos juega. Es un jugador top”, le define Luis Enrique. Por lo que se le aguarda ante el Sevilla (19.30 h beIN LaLiga), equipo que le catapultó y al que le declara un amor incondicional correspondido por la grada sevillista.
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