Rafinha no tiene suerte. Se presuponía que su lesión en el menisco interior de la rodilla derecha no era gran cosa, tal y como avanzó Luis Enrique en la rueda de prensa posterior al partido frente al Granada, cuando el futbolista se tiró la mano a la articulación tras 15 minutos sobre el césped. "No es grave, pero lo perderemos unas semanas", expuso el técnico, acorde a la primera exploración médica que se le practicó en los mismos vestuarios de Los Cármenes. Pero ha sido mucho peor y Rafinha estará unos cuatro meses de baja, tal y como indicó el parte de los galenos del Barça.
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