Remontó el Barcelona con un gol de Leo Messi en el minuto 92 después de una contra de cinco contra tres. Ni Modric, ni Marcelo consiguieron derribar a Sergi Roberto, que llegó hasta al área de Keylor Navas y vio con el rabillo del ojo a Messi. El croata no le hizo falta porque estaba demasiado lejos. El brasileño no se quiso arriesgar. Levantó los brazos como diciendo: “No lo estoy tocando”. El futbolista del Barcelona se encontró con una autopista por delante. “Hemos conseguido empatar un partido que a lo mejor mucha gente no creía que podíamos empatar. Si hago una falta técnica a lo mejor no nos meten el gol, pero es imposible leer el futuro. Asumo la culpa”, explicó el lateral izquierdo.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/2pUPcYQ
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire