Escondido entre montañas tropicales, forradas de palmeras y bananos, el centro de entrenamiento del club Bangu tiene una pista cubierta de futbito donde varios obreros pican una pared. Sobre el tapete precario de hierba sintética se ejercitan varios futbolistas entre conos, colchonetas y los cascotes de la obra. Solo se escucha, ahogada por los martillazos, una voz en un portugués con acento hispanohablante. Es la de Washington Sebastián Abreu (Minas, Uruguay, 1976), quien apura sus últimos días en Río de Janeiro. Después de cuatro meses disputando el Campeonato Carioca con el histórico pero modesto Bangu, el delantero cambia nuevamente de aires y vuelve a su país: desde esta semana militará en Central Español de Montevideo, de la Segunda uruguaya. Lo hará gratis y será su club número 25.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/2nCfMSc
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire