Tras 35 años de frustraciones, el tenis argentino se ha sacado la espina de la Copa Davis y los aficionados lo celebran de la misma forma en que lo hubieran hecho si aquel disparo de Higuaín ante Alemania en la final de Brasil hubiese sido gol. Desde el presidente Mauricio Macri, hasta Maradona y Nalbandián, pasando por los estadios de fútbol donde se jugó la fecha de la liga, todos recordaron y aplaudieron al equipo argentino que por estas horas emprende el regreso desde Zagreb. Seguramente, tal como sucede en estos casos y aún cuando los combinados nacionales pierden, una multitud los recibirá en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
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