lundi 28 novembre 2016

Delpo y Delbo, la película del año

"¡Papá, vamos a ser campeones!", gritaba, incrédulo, un hijo a su padre en la grada argentina del Arena Zagreb, aquella esquina blanca y celeste que hizo latir el cubierto estadio de la capital croata. Juntos habían visto como en el 2001, mientras el país se venía abajo, Argentina volvía, para no abandonarlo nunca más, al grupo mundial tras derrotar 3 a 0 a Bielorrusia en Córdoba (Argentina). Ahora, quince años después, y con el sufrimiento por las dos finales perdidas ante España de por medio (Mar del Plata 2008 y Sevilla 2011), un tal Federico Delbonis, 41º del ránking ATP, había roto el servicio imparable de Ivo Karlovic por segunda vez en el partido y se encaminaba a ganar el segundo set del quinto punto. Ni siquiera el más optimista de la perseverante afición albiceleste, ni el padre ni el hijo que habían ido también a esas dos finales, podían entender lo que estaba pasando. Todo era digno de una buena película de Juan José Campanella: personajes de todas partes y de todas clases del país austral, algunos a quienes el tenis ni les importaba, se abrazaban, a punto de celebrar la primera Copa Davis de su historia.

Seguir leyendo.



source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/2fFr8A0

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire