Piqué se quejaba del tobillo en Anoeta hasta el punto de que pidió el cambio. En ese momento, Luis Enrique decidió que el central del filial Marlon saliera a calentar por la inmediatez de las urgencias. “Espera, espera”, dijo poco después el 3 con las manos, confiado en que el dolor remitiría al tener la articulación en calor. Y aguantó todo el choque, por lo que Marlon se quedó en el banquillo. Fortuna para el Barcelona, porque podía haber incurrido en una alineación indebida. Por eso el club decidió ayer no convocarle para el duelo ante el Hércules. “Una medida de precaución”, exponen desde las oficinas del Camp Nou.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/2gWdYUL
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire