El Barça rompió a jugar a fútbol el día menos previsto, en el partido seguramente más inesperado y contra un rival que causaba una cierta indiferencia como es el Valencia. Hubo un momento en que incluso pareció que se iba a jugar un encuentro furtivo porque apenas acudieron 60.000 aficionados al Camp Nou. Una floja entrada para un gran partido del Barça. No conviene menospreciar nunca un partido de Copa. Reapareció la mejor versión azulgrana después de varias jornadas de resistencia en la Liga.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/1SYE5Go
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire