A pesar de que el rival era notablemente inferior por más que el Shanghai SIPG fuera el líder de la liga china y estuviera ya inmerso en la temporada, el Atlético supo utilizar esa debilidad aparente para ensayar todas las armas con las que cuenta en su plantilla, que no son pocas. Presenta el equipo rojiblanco un abanico de posibilidades ofensivas y creativas que lo diferencian notablemente del equipo de la temporada pasada y que no comprometen las señas de identidad de una plantilla que mantiene un estilo de juego reconocible a pesar de las nuevas variaciones. Todas ellas se pudieron ver ante el conjunto chino, al que derrotó sin necesidad de extenuarse (0-3) y que dejó un buen surtido de apuntes que seguro Simeone tendrá en cuenta de cara al comienzo de temporada.
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