La imagen fue simbólica. Garbiñe Muguruza, enfundada en una elegante sudadera azul de la firma que le patrocina y con un moñete en el pelo, elevó su 1,82 y extendió los brazos de arriba abajo, como quien baja una persiana. “¡Hala, cerramos el 2016!”, simuló ante los periodistas que asistían a su última comparecencia de la temporada. Un curso en el que le han ocurrido muchas cosas, unas buenísimas (Roland Garros) y otras no tanto. “¿Un calificativo para este año?”, pensó en alto, con una pausa de casi cinco segundos hasta que encontró la palabra. “Ha sido loco, un año muy loco, pero en el sentido positivo, ¿eh? No lo cambiaría”, expresó la tenista, que en su última actuación en Singapur venció por 3-6, 6-0 y 6-1 a Svetlana Kuznetsova.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/2dPorQA
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire