La gloria es vecina del Leicester, que no pudo proclamarse campeón de la Premier League en su visita a Old Trafford, pero dio un paso más hacia ese histórico hito porque su empate (1-1) ante el Manchester United obliga al Tottenham a derrotar a domicilio al Chelsea en el partido que cierra la jornada este lunes. Si el equipo que dirige Mauricio Pochettino no consigue la victoria, el Leicester será campeón. Si los Spurs prolongan, el alirón de la cenicienta del fútbol inglés quedará a expensas de un triunfo ante el Everton el próximo sábado en el King Power Stadium. En todo caso, y aunque su perseguidor londinense ganase los tres partidos que le quedan, al Leicester le bastarían también dos empates (cierra el campeonato en casa del Chelsea) para cantar victoria y culminar uno de los mayores cuentos de hadas de la historia del fútbol. Si todo eso ocurre, Ranieri estará a bordo de un avión camino de Italia. “Tengo que viajar hasta allí, me enteraré del resultado cuando aterricemos”, explicó antes de dejar Manchester.
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