—Nada más empezar, atacaron. Marquitos le salió al cruce a Herceg y se pegó una culada que fue patinando casi hasta el córner. El tirazo de Herceg pegó en el larguero y me cayeron como cuatro kilos de nieve en los hombros. Ese día me dieron doce balones en los postes. No sé cómo pudimos tener tanta suerte.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/23Cf33L
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire