Valentino Rossi, líder del Mundial de MotoGP, que tenía en este Gran Premio de Malasia la primera bola de partido para ganar su décimo título, el octavo en la categoría reina, tenía una muy buena mano, pero jugó mal sus cartas. En plena carrera, tras siete vibrantes giros y una agresiva batalla cuerpo a cuerpo con Marc Márquez, decidió que la mejor manera de ganar aquel duelo era eliminar a su rival de la pista. Así que, tras adelantarle, lo esperó en una curva, le fue cerrando hacia el exterior, le frenó y cuando le tuvo bien cerca provocó su caída con una patada. Por esta acción, la Dirección de Carrera ha sancionado al italiano con tres puntos de penalización y saldrá el último de la parrilla en el Gran Premio de Valencia dentro de 15 días.
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