Dicen que apenas sonríe, pero esta vez hizo más de una concesión. La era de Uchimura, como era previsible, ha continuado en el Mundial de Glasgow de gimnasia artística, donde este viernes se ha proclamado campeón del mundo por sexta vez consecutiva. El dominio es abrumador. Inédito. Casi aburrido. Nadie lo había conseguido antes, tampoco la cuarta ni la quinta. El japonés, de 26 años, llegará lanzado a los Juegos de Río. Manrique Larduet, cubano, dio la sorpresa y se colocó segundo mientras que el chino Deng Shudi completó el podio. Rubén López, el único español en la final de concurso completo, finalizó decimonoveno tras una digna actuación.
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