Curro, Trinidad, Javi Sánchez, Pajuelo, Moraga o Calatrava. Con poco basta. Un poco de ilusión y al súper Barça de Luis Enrique se le cortan las alas. Con poco, con nada, se bastaron un grupo de humildes empleados municipales para empatarle al Barcelona (0-0) en el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, en Villanueva de la Serena. Un equipo de Segunda B, el Villanovense, que salió del partido tan campante, sin recibir siquiera un susto, encarando el plan B del campeón de Europa que otra vez evidenció falta de todo, de ideas y de fondo de armario. Se fue satisfecho el entrenador y él sabrá por qué, cuando lo cierto es que la eliminatoria está abierta, cuando un empate en el Camp Nou elimina al Barça. Y un mal día lo tiene cualquiera, hasta el campeón de la Copa. “Soñar es gratis”, dice Cobos, el entrenador de los villanovenses, consciente de que el empate es un pasaporte sellado al sueño de la clasificación. Y todo porque el Barça no hizo los deberes en Extremadura.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/1jVgAj6
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire