Ni las declaraciones del testigo protegido reconociendo nuevamente a dos de los cuatro principales supuestos agresores, ni los mensajes intercambiados por ellos en esos días y en los sucesivos, así como los de otros dos menores incorporados a la causa después con la misma grave imputación de homicidio, ni los vídeos recogidos en las inmediaciones en las que se produjo el brutal asesinato, ni las declaraciones de los policías y testigos, ni los resultados de las investigaciones aportados posteriormente por los agentes de la Brigada Provincial de Información de Madrid... El error inicial en la identificación de la víctima, Francisco Javier Romero Taboada, Jimmy, el hincha de Riazor Blues que falleció el pasado 30 de noviembre tras ser brutalmente apaleado y arrojado al río Manzanares por varios ultras del Frente Atlético, ha sido suficiente para que tanto el juez del juzgado de Instrucción número 20 de Plaza de Castilla --el cuarto que se hacía cargo del caso de la llamada Operación Neptuno-- como ahora el de la Audiencia Provincial de Madrid, hayan dejado en libertad a los cuatro principales sospechosos del crimen.
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