Tres victorias, dos empates y cinco derrotas en las 10 jornadas disputadas de la Premier; un equipo perdido en la clasificación a 11 puntos del liderato, a nueve de los puestos de Champions y tan sólo cinco por encima del descenso; un expediente que languidece además con un solo triunfo en tres partidos de la Liga de Campeones, y la creciente sensación de un desgobierno irreconducible en el vestuario de Stamford Bridge. La segunda etapa de José Mourinho como entrenador del Chelsea, apenas 178 días después de proclamarse campeón, parece abocada a un final abrupto e inminente según anuncian, con grandes alardes tipográficos, todos los diarios británicos desde que los blues cayeran el pasado sábado ante el West Ham United.
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