El acto comenzó con un minuto de silencio en recuerdo a los socios fallecidos, que en verdad fue una emocionante interpretación del Cant dels Ocells al cello. Frente a los socios compromisarios, el presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, convirtió su comparecencia en un alegato contra la UEFA y una defensa de la libertad de expresión y, por supuesto, llenó de elogios la gestión de su Junta. En el tradicional informe presidencial, que abre la Asamblea, el presidente avisó de que comenzaría de manera poco habitual “porque las últimas semanas han sido poco habituales, muy parecidas a épocas pasadas”. De entrada, puso un vídeo, con imágenes llenas de estelades, que levantaron aplausos en la audiencia, mientras sonaba una versión del himno del Barça. “Por hechos como este el club ha sido castigado por la UEFA”, explicó Bartomeu, que consideró la sanción como un atentado “al derecho básico de la democracia, el derecho de expresión”. “Han sancionado al Barcelona y quieren impedir que los socios expresen su sentimiento de manera pacífica con un símbolo que no fomenta la violencia, un símbolo que no puede ofender ni a los que no lo comparten”. El club impulsa para esta tarde, antes del partido frente al Éibar en el Camp Nou (18.15), una acción de reivindicación al derecho de libertad de expresión.
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