La política deportiva ha provocado un cisma en el Barça. No hay consenso en la directiva sobre el plan de actuación y se discute sobre la figura del mánager Pep Segura de la misma manera que la temporada pasada se prescindió del secretario técnico Robert Fernández y en enero de 2015 se destituyó a Andoni Zubizarreta. El club no da con un ideólogo futbolístico que marque la línea, circunstancia que abona el desgaste de los entrenadores y facilita la discusión sobre el estilo de juego que definió la figura de Johan Cruyff y desarrolló Pep Guardiola con la tutela única de Txiki Begiristain, hoy en el Manchester City. La única referencia común es la figura de Leo Messi.
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