lundi 8 juillet 2019

El audaz Alaphilippe alcanza el amarillo como un corcho de champán

A Poulidor, que de ciclista nunca vistió de amarillo, le toca ahora, que es abuelo, ponerse un niqui amarillo limpio todas las tardes y subir al podio para que le abrace el líder del Tour, al que felicita. Más que como una burla de un destino bromista, el viejo Poupou, de 83 años, se toma la obligación protocolaria como una oportunidad de oro para ser él quien diga la última palabra. Pese a su clase, lucha y tenacidad, él nunca pudo ser ni Anquetil, ni Merckx, los radiantes, pero hará que sus nietos brillen más aún. Nietos propios y nietos adoptivos, que le adoran todos. Como el audaz Alaphilippe.

Seguir leyendo.



source Portada de Deportes | EL PAÍS https://ift.tt/2JmKYSI

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire