“¡Que sea lo que Dios quiera!”, se escucha en los distintos foros azulgrana de Barcelona. Y Dios en el Barça es Leo Messi. Atiende la hinchada, el equipo y el club al deseo del 10. “Va a ser duro. No es fácil levantar un 2-0 y menos contra el Sevilla, que es un gran equipo, con jugadores muy buenos y rápidos, dispuestos a salir bien a la contra”, afirmó el rosarino en público en la gala de Mundo Deportivo después de ser premiado como el mejor jugador de LaLiga 2017-2018. “Vamos a necesitar de lo mejor de nosotros y de la gente para levantar la eliminatoria, añadió. “Nosotros queremos pasar y pelear también por la Copa”.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://bit.ly/2BbKBWI
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire