No se recuerda ninguna novedad táctica del Mundial 2018. La mayoría de los partidos se resolvieron al contragolpe, ejemplarizado en selecciones como Bélgica y la campeona Francia, cuya media de posesión apenas alcanzó el 36%. El 43% de los goles se marcaron a balón parado, registro en el que sobresalieron Rusia e Inglaterra. La estadística obliga a reparar en las dos áreas y también en la delantera y en la portería. Nada nuevo si se recuerda, por otra parte, que la victoria del Madrid en la Champions se personificó en el acierto de Bale y también en los errores de Karius, el portero del Liverpool, club que acaba de pagar precisamente 62,5 millones por el meta Alisson de la Roma.
source Portada de Deportes | EL PAÍS https://ift.tt/2LjA8uH
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire