Intentó la cuadratura del óvalo pero el sueño se esfumó a 21 vueltas del final. El viaje de Alonso en las 500 Millas de Indianápolis finalizó de forma súbita, con un fallo del motor en la vuelta 179 de 200. El asturiano buscaba en la Indy lo que McLaren no le puede dar en la Fórmula 1. Y lo encontró, volvió a sentirse competitivo otra vez, algo que ya solo recordaba en la lejanía, pero se desvaneció, como le ha pasado tantas veces, por un problema de motor. Oriol Servià, que marchaba séptimo a menos de 20 vueltas del final, con opciones de ganar, también acabó fuera tras un accidente múltiple. La victoria se la llevó Takuma Sato, un viejo conocido de Alonso de la Fórmula 1, compañero de equipo en óvalo, tras un final de carrera sensacional.
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