Los ínfimos resultados, la mala imagen ofrecida por el equipo y la desafección del público del Palau Blaugrana provocarán una reconversión en el Barcelona. El desaguisado ha sido de tal magnitud que ha superado al de las dos temporadas más funestas de los últimos 35 años, la de 1992 cuando se produjo el enfrentamiento entre el entrenador Boza Maljkovic y el entonces director técnico Aíto García Reneses y el equipo acabó sin títulos y séptimo en la Liga, y la de 2005 cuando solo ganó la Supercopa y concluyó en la quinta plaza tras la dimisión de Svetislav Pesic en septiembre y la destitución de Josep Maria Bartomeu en marzo como responsable de la sección.
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