A Pep Guardiola le seducía el fútbol de Diego Milito, entonces delantero del Inter y ahora del Racing de Avellaneda, porque además de gol, decía, era el que mejor se movía a las espaldas de los defensas para hacer un desmarque de apoyo o al hueco. Le sigue la cuerda Luis Suárez, tan voraz en el remate como generoso en el pase y, sobre todo, en el arrastre. Una artimaña que le funciona de maravilla al Barça en las últimas fechas y que a buen seguro pondrá en práctica hoy ante el Eibar (18.15, Canal+ Liga), justo un año después de que el 9 se estrenara como azulgrana, frente al Madrid en el Bernabéu. “Se ha adaptado con una celeridad destacable. Su presencia es un estímulo porque, en cuanto a carácter, es diferente a lo que se tiene en el club”, expone Luis Enrique. “Es un delantero que me fascina, es extraordinario. Aúna virtudes como entender el juego, golear y asistir, además de una capacidad increíble de movimiento”, resuelve el propio Milito.
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