Johann Zarco ya no es aquel chaval que intentó ganar una carrera a manotazos. Entonces, en 2011, corría en Moto3 y se desesperaba al ver que ni la victoria llegaba ni él era capaz de alcanzar a Nico Terol, a la postre campeón del mundo. Su carrera no ha sido meteórica. Se ha tomado su tiempo para adaptarse a cada categoría. Ha respirado hondo y se ha armado de paciencia hasta darse cuenta de que la cabeza es más importante que la muñeca con la que debe darle gas a la máquina. Pero el tiempo que le ha costado (tampoco existe en Francia la estructura que hay en España) no desmerece en absoluto el campeonato que está bordando este curso. Cada día que pasa es más líder. Cada domingo el título está más cerca.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/1hFM8Ii
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire