Al Baskonia le costó ganar el partido lo que tardó en calentarse el Fernando Buesa Arena. Frente a uno de los equipos más flojos de la Euroliga, que aguantó casi hasta el descanso, el equipo de Pedro Martínez le dio una buena tarde a su afición, acostumbrada a la taquicardia en el inicio de la competición. En una jornada festiva, que animó a los seguidores vitorianos a acercarse hasta el pabellón, el Darussafaka se marchó a Estambul con 26 puntos de desventaja, una paliza que no fue mayor porque el Baskonia levantó el pie del acelerador en los minutos finales.
source Portada de Deportes | EL PAÍS https://ift.tt/2yKssOO
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire