Desde el Barcelona consideraron estériles las tres reuniones que mantuvieron con el padre de Neymar durante la gira americana porque tan solo explicó la oferta del PSG, desmarcándose de la voluntad de su hijo de irse. “No sirvieron de nada”, constatan. Pero el Barça siguió el juego porque no le quedaba otra, firme en su postura de no negociar por el futbolista pero sujeto a los millones del PSG, porque si paga la cláusula de 222 millones poco o nada podrán replicar. Parecía que era un intercambio amable de opiniones —que no negociaciones— porque el padre de Neymar se desplazó en varias ocasiones con el autobús de la directiva. Sonrisas y palmadas en la espalda. Hasta que le han tocado su dinero.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/2u1NTKI
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire