Parecía que Leo Messi había arrancado la campaña 2017-2018 con la puntería desviada. En el estreno de la Liga, la semana pasada ante el Betis en el Camp Nou, el palo le negó tres veces el gol. Y ayer fue el portero Pacheco el que buscó estirar la sequía del argentino. “Pacheco, Pacheco, Pacheco”, coreó la hinchada del Alavés, después de que el guardameta curtido en La Fábrica le negara el grito de gol al 10 desde el punto de penalti.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/2gfh7zB
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire