La selección israelí de fútbol llega a España dispuesta a no ponerle las cosas fáciles a la Roja y a que su juego no quede eclipsado por el hecho de que el partido vaya a disputarse en Gijón, una ciudad declarada por su ayuntamiento libre de Apartheid y a favor del boicot a Israel. A pesar de que los jugadores hebreos están centrados en el balón, no son ajenos al ambiente hostil. “Evidentemente no es una situación agradable pero nosotros preferimos dejar las cuestiones políticas a un lado y hablar de fútbol. A la selección israelí le preocupa más el juego de España, que es lo que nos separa de cumplir nuestro sueño”, asegura Idan Vered, jugador de Israel, que, aunque esta vez no ha viajado con el combinado nacional hebreo, aspira a estar en el Mundial.
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