“¿Se me ve el tatuaje?”, pregunta Leila Ouahabi, lateral zurda del Barça femenino, de 24 años, “pensaba que no”. En la nuca, casi oculta tras una larga y densa cabellera negra, tiene pintada una palabra en árabe. “Significa Leila”, revela. Aunque nació en Mataró, no olvida que sus padres son de Marruecos. Cuenta que se enamoró del balón gracias a un hermano mayor que la usaba de sparring cuando era pequeña y que, cada vez que puede, hace una escapada a Tánger. Allí, sin embargo, no dice nada sobre su pasión, ahora convertida en su profesión. El Barça se juega hoy (19.00, Barça TV) el pase a las semifinales de la Champions tras ganar 0-1 al Rosengard en la ida de cuartos. “No sé qué opinan de que sea futbolista, tampoco me importa. Si hubiese nacido en Marruecos, igual ni hubiera jugado al fútbol. Hubiese sido difícil”, reflexiona. “A mi madre y a mis hermanos les encanta y siempre que pueden me vienen a ver jugar”, añade. Sin embargo, cuando se le cuestiona si su padre también asiste a sus partidos, resuelve tajante: “De ese tema prefiero no decir nada”.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/2mNHfnB
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire