A la Copa Libertadores de América se le asocia siempre con la viveza de los sudamericanos, palabra que expresa la habilidad del jugador pero también su disposición a fingir para engañar al árbitro. Uno de los ejemplos más claros de esa ambivalente definición ocurrió en la fase de grupos del año pasado y la situación convirtió a su protagonista en un fenómeno de las redes sociales.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/1npfsoO
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire