A pesar de la lluvia que no dejó de caer en todo el día en Suzuka, la curva 7 del circuito amaneció este jueves con un ramo de flores en uno de sus arcenes. Allí, a los 25 años murió Jules Bianchi aquel fatídico domingo 5 de octubre, por más que el chico permaneciera en coma nueve meses, hasta el pasado mes de julio, cuando la familia comunicó su fallecimiento. Ha pasado un año y el recuerdo del piloto francés sobrevuela el paddock. Será un fin de semana especialmente doloroso para Manor, su escudería, pero la Fórmula 1 no se detiene, sigue su curso. Mucho más difícil le resulta seguir adelante a la familia Bianchi. “Es un momento complicado porque ha pasado un año del accidente. No es una buena semana para nuestra familia”, concedía Philippe Bianchi este mismo jueves en una entrevista en la BBC. “Aún no he podido volver a ver una carrera. Es demasiado duro, todavía no. Puede que en unos meses”, añadía el padre del corredor de Niza.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/1KSOv5L
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire