Un hecho insólito acontenció en Brasil, durante un partido de fútbol de la liga regional de Brumadinho, en el estado de Minas (Belo Horizonte). Se enfrentaban el Amantes Da Bola y el Brumadinho FC cuando el árbitro decidió expulsar a uno de los jugadores locales. Todo el banquillo saltó al campo y el sancionado agredió al colegiado con una patada. El árbitro, que es policía-miltar, según informan los medios locales, sacó una pistola en medio del terreno de juego. El agresor huyó. Nadie fue detenido.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/1RdRIxP
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire