Hambriento y sin gol hasta ese momento, el Valencia se alimentó de la voracidad de Santi Mina para abatir al Young Boys en la cita clave de la Liga de Campeones por 3-1. Dos tantos del cazagoles gallego, que ha estado un mes de baja por una lesión, una noche excelente de Carlos Soler y una convincente actuación coral mantienen activo y estable al grupo de Marcelino en la competición tras salvar su primera final. La primera victoria del Valencia en Mestalla llega en noviembre ante un belicoso equipo suizo que golpeó al límite de lo permisible.
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