Mediado el segundo tiempo, el Valencia perdió de vista a su técnico. Marcelino fue expulsado de forma rocambolesca. La situación se vio con confusión. Y así la vivieron los técnicos. De un banquillo y de otro. “Los jugadores se acercaron a por agua. No sé, Marcelino ni le increpó ni le dijo nada. En anteriores situaciones todos protestamos alguna acción, pero en aquel momento no pasó nada”, explicó Rubén Uría, segundo técnico del Valencia. Y siguió: “Quique se acercó al banquillo a decirnos que no se habían percatado de que había un jugador en la línea de fondo. No hubo nada más. Con los árbitros no se puede hablar, seguramente. Aunque unos hablan más que otros y a unos les pasa esto más que a otros”.
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