Las acusaciones vuelan a la misma velocidad que los hechos. Marc Gasol, dicen, echó al entrenador de los Grizzlies. David Fizdale fue fulminantemente despedido 18 horas después de haber dejado al pívot español en el banquillo durante el último cuarto, el domingo ante Brooklyn. Se repite la vieja historia. Suele haber un ganador de antemano cuando colisionan la estrella y el entrenador. Lo hubo cuando Magic Johnson se las tuvo con Paul Westhead en los Lakers del curso 1981-1982, o Jason Kidd con Byron Scott en los Nets del 2003-2004, o LeBron James con David Blatt en los Cavaliers del 2015-2016. En los tres casos, los entrenadores fueron destituidos.
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