Casi terminado el acto, pide el micrófono Estanislao de la Quadra-Salcedo, erguido y fuerte, y un mostacho blanco abundante, y dice, “cuando lanzaba, mi hermano Miguel nunca se dejó bigote”. Existió, pues, un De la Quadra sin bigote. Lo recordó su hermano en la presentación de la iniciativa de la asociación de estadísticos de atletismo, que ha puesto en marcha una suscripción popular (http://ift.tt/2AldfWL) para homenajearle con una estatua que se erigirá ante la pista de atletismo de la Universidad Complutense de Madrid, allí donde en los años cincuenta marcó una época.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/2B9ID7z
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire